¡Muy buenas! Bienvenidos otro día más a mi blog ^^ Aquí Shira, con un nuevo capítulo para Soy solo tuyo...
¿Qué tal va Septiembre? Me imagino que para muchos no será agradable, con la vuelta a los estudios, al trabajo y tal... ¡Pero hay que mantenerse fuertes!
Vale, a ver... Antes de nada he de decir que este capítulo lo tengo escrito desde hace por lo menos medio mes, pero como me daba palo encender el portatil, no lo he publicado hasta ahora xd (lo siento jsjs).
Y eso, vayamos al lío ya... ¡Allá vaaa!
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Capítulo 8_ ¿Medio lleno o medio vacío?
Mordecai se marchó de la casa poco después de que Rigby se fuera con Jeremy... Poniéndose bien la chaqueta azul, Mordecai caminaba sin prisa por la ciudad, que parecía tener muy poca vida... Tal vez era por el hecho de que era época baja se turismo.
Paseando por las calles, Mordecai se iba fijando en los escaparates... Algunas veces en los de zapatos, otras en las de óptica... Ni siquiera él mismo sabía que buscaba encontrar... Aunque, bueno, tal vez si lo supiera.
Llegó a un cruce. Un cruce en el que sólo había una mujer con un carrito de bebé en el que dentro había un chihuahua... Cada día la gente humaniza más a los perros, pensó el arrendajo, algo indignado... Y cruzó la calle cuando se puso verde.
Para su sorpresa, sus pasos le guiaron hasta la cafetería de Margaret y Ayleen. Miro el logo, luego el escaparate.... Vacío... O casi. Sin pensarlo dos veces, el pájaro entró, siendo recibido por la campanilla de la puerta.
...
Ese día Margaret tenia fiesta, así que solamente estaba Ayleen atendiendo. En la barra había un hombre de negocios con gafas de sol, que tomaba un capuchino y al fondo, muy oculto, una mujer bajita con un gran moño... Una clientela cuanto menos curiosa, se permitió pensar Mordecai, aunque realmente no le importaba como eran... Él solo venía buscando un café.
Sin más preámbulos se fue a la mesa de siempre... Le pareció un pelín grande ahora que iba solo, puesto que era una mesa para cuatro... Pero no tardo en desechar ese pensamiento.
Ayleen le recibió poco después de poner el culo en la silla... Como no había mucha gente, era normal que priorizara su mesa.
_ Vaya, Mordecai_ Comenzó diciendo mientras iba sacando la libretita, bastante gastada, del bolsillo de la camisa_ Que raro verte tan solo.
Mordecai se rascó la nuca, sin saber muy bien que decir.
_ Rigby estaba ocupado... Y aun queda un rato hasta que llegue mi cita con Margaret, así que he decidido venir a tomar algo, aunque sea solo...
La chica asintió, haciendo sonar dos veces el bolígrafo.
_ Bien, ¿Qué te pongo, entonces?
_ Ponme un americano, por favor... Y una galleta de esas rellenas de crema.
Con un movimiento de cabeza, Ayleen se dio media vuelta y, antes de pasar por la barra, recogió el vaso de la mesa de la mujer del gran moño. Mordecai se dio cuenta de que no estaba bebiendo café, si no un batido multifrutas... ¿También servían eso?
Con un suspiro, el arrendajo dio golpecitos en la mesa con las uñas, que tenía pintadas de negro... Sin compañía, ir a tomar un café no era tan divertido como recordaba... Y tampoco lo era sin Margaret. Ayleen era maja, pensó, pero no tenía mucha relación con ella... Rigby era el que siempre hablaba con ella.
Al poco, Ayleen volvió con su comanda y, para sorpresa de Mordecai, se sentó en frente suya.
_ Bueeeno... Así que Rigby esta ocupado, ¿Mh?
_ Sí, bueno... Es normal, ¿no? No somos dos lapas... Cada uno tiene su vida..._ A pesar de que intentó sonar convencido, Mordecai dio un trago al café, desviando la mirada, ante la atenta mirada de Ayleen, que parecía estudiarle.
Mientras reponía un servilletero, la mesera soltó un suave "ya veo, ya veo", más para si misma que para él... Mordecai sabía de mano de Rigby que Ayleen se estaba sacando la carrera de psicología... Y eso le ponía bastante nervioso.
Otro trago vacío un pelín más el café.
_ Me imagino que ya comprendes porque te dije que las entradas eran especiales, ¿No? No creo que seas tan espeso...
Soltando un suspiro, Mordecai miró la taza, medio vacía... ¿Cómo le respondería a eso? Sí, obviamente ya sabía qué sentía Rigby, pero... Pero no podía hacerle nada, porque él no pensaba de la misma manera...
...Porque no pensaba de la misma manera, ¿No?
De un sonoro golpe, Mordecai golpeó la frente contra la mesa, haciendo que Ayleen diera un saltito, sorprendida.
_ ¿Mordecai? ¿Estás bien?
_ No lo sé..._ Pronunció finalmente el susodicho_ Hoy a sido... Raro. ¿Desde cuando Rigby queda con Jeremy? ¡Creía que le odiabamos!
Por los altavoces del local se escuchaba de forma muy suave la canción "Lollipop" de The Chordettes. Por norma general, Mordecai no solía fijarse en las canciones que sonaban de fondo en el café, pero parece que aquella se le coló por los oídos. Ayelen suspiró.
_ Las personas cambian, Mordecai... Y también sus pensamientos._ La camarera dejó a un lado el servilletero con el que estaba jugando y miró de nuevo al pájaro_ Rigby necesitaba salir y conocer gente nueva... O bueno, mejor dicho, salir con otra gente... Despejarse, ¿me entiendes?
_ Ya, sí, bueno... Lo que no entiendo es por qué no me lo dijo... Creía que nos lo contábamos todo...
Ayleen alzó una ceja.
_ Hay varios factores por los cuales Rigby no te dijo nada; El primero es vuestra situación. Nada más que decir al respecto... Y el segundo es porque... ¿Tú le preguntas a Rigby por sus cosas?_ Mordecai le miraba, atento_ Desde que os conozco, la dinámica siempre es la misma... Tus problemas son lo principal y los de Rigby... Bueno, digamos que pasan a un segundo plano.
Mordecai bajó la vista al vaso... Ayleen tenía razón, ¿Cómo es posible que no se diese cuenta? Desde que tiene memoria, nunca llegó a preguntarle a su amigo por sus inquietudes o problemas... Pero, en cambio, él siempre estaba a su lado en sus idas y venidas, y altibajos con Margaret... ¿Cómo había podido ser tan insensible...?
De un gesto airado, Mordecai se removió el pelo, soltando un gruñido... Ayleen simplemente le miró.
_ Soy un mierdas..._ Soltó finalmente el chico. Ella se encogió de hombros, limpiando con un pañito las gotas de café que había dejado caer en sus gestos autodestructivos._ Tienes razón, Ayleen, no me he preocupado NADA por Rigby en todo este tiempo... ¿Cómo he llegado a obviar tantísimo sus problemas?
_ A veces pasa... Pero no es tarde, Mordecai. Nunca es tarde para enmendar una relación_ levantándose, Ayleen se pone el paño en el hombro. El hombre trajeado de la barra le hace un gesto, indicando que se acerque para pedir algo más. Ayelen vuelve a mirar a Mordecai_ Se sincero con él... Hablad sobre sus cosas, seguro que eso os acerca más... Eso sí, no refieras lo que os pasó... Hablo en un sentido más... Ya sabes, trivial. Pregúntale su día, que ha hecho, como le va... Esas cosas...
Tras un instante pensativo, Mordecai asintió y, viendo que Ayelen ya se marchaba a atender a ese hombre, se apresuró a decir.
_ ¡Ah! Ayleen, ¿Me pones otro?_ Dijo, señalando la taza de café_ La tengo ya medio vacía...
Ayleen sonrió, un poco para si misma.
_ Primero acabate ese y luego te sirvo el siguiente... Está medio lleno al final del día_ Y diciendo eso, se puso a conversar con el otro cliente.
Mordecai apoyó la cabeza en una mano y se quedó mirando el café, como un pozo oscuro en medio de la noche... A veces estaba bien hablar con personas diferentes para tener también presente su punto de vista.
Continuará...
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No se si se notará mucho o no, pero este episodio lo hice directamente en Wattpad. Tuve que llevar el portatil a arreglar y no sabía si lo tendría listo para subir a tiempo la entrada... ¡Por suerte si lo tuve! Pero bueno, ya sabéis lo que dicen "mejor prevenir que curar".
El mes que viene vendrá cargado de entradas especiales... ¡Estoy preparando un especial Halloween! Y, además, está por venir el Salón del manga de Barcelona, por lo que haré por fin mi primer vlog, ¡Tengo muchas ganas aaah!
Por hoy me despido, ¡Espero que os haya gustado el capítulo de este mes! Un besito... ¡Y nos vemos en futuras entradas! <3
