¡Muy buenas! ¡Bienvenidos otro día más a mi blog! ^^ Aquí Shira, con el agua hasta el cuello porque soy una vaga que no deja de dilatar este momento ja, ja.
...Vaaale, vale, bajad las horcas, ¡Ya he llegado! Y tengo un muy buen motivo para no haber actualizado el fanfic aaantes (aunque técnicamente sigo dentro del plazo que yo misma me he auto impuesto), leed el nuevo capítulo mientras pienso en una excusa convincente. ( ;) )
¡Dentro capítulo!
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Capítulo 9_ Supongo que esto es un adiós
Después de su rato en la cafetería, Mordecai finalmente puso rumbo a la casa de Margaret, sin dejar de pensar en lo que Ayleen le había comentado, un poco en bucle. Sus pies se movían como si fuesen guiados por la mano de un titiritero, movimientos un poco torpes pero que, al final, llegaban a realizar la acción que le ordenaban.... En este caso, caminar.
Los pensamientos de Mordecai iban y venían, uno tras otro, pero todos iban a morir al mismo sitio... Rigby. No podía quitárselo de la cabeza, hiciera lo que hiciera, siempre acababa allí. En lo que pasó aquella noche... En como le pareció mono por la mañana, tan encogido en el sofá...
De forma algo abrupta, Mordecai agitó la cabeza intentando alejar aquel pensamiento "extraño" de su mente. ¿Mono? ¿¡Rigby!? ¡Estabamos hablando de RIGBY! ¡Su mejor amigo! Que, bueno... no estaba tan mal...
Una mujer mayor se paró a mirar a Mordecai, que caminaba, se paraba y agitaba la cabeza, y volvía a caminar... Debió pensar que era algún tipo de baile nuevo o, en su defecto, que debía tener algún trastorno.
En su trayecto, el joven decidió pararse en un banco, que daba a una fuente... Por algún motivo no quería ir de inmediato a casa de su novia... La... ¿La mujer de su vida...?
Del bolsillo del pantalón sacó un cigarro que le tomó "prestado" a Musculitos, y acto seguido se lo encedió. De un suspiro, el arrendajo dejó volar una enorme nube de humo, que se difuminaba en el cielo nublado... Oscurecía tan temprano ahora que era pleno invierno...
Intentaba no calmarse con nicotina, pero en situaciones así un poco de esa sustancia no le venía mal... Necesitaba despejarse antes de afrontar a su novia.
_ ¡Chuta aquí!_ Se escuchaba de fondo, un chaval moreno jugaba con una niña con coletas. Ver a los niños corretear por ahí le hizo sonreír, aunque fuera un poco.
Eso le recordaba a cuando Rigby y él-
_ ¡¡AAAAH!!_ Mordecai se removió el pelo de forma furiosa, ya empezaba a molestarle tanta insistencia con Rigby.
Finalmente, algo enfadado, se levanto y volvió a caminar, decidido a ver a Margaret y reafirmar su amor por ella... Mientras, el cigarro se consumía bajo el banco, aunque no duró casi nada encendido.
...
_ ¿Sí?_ Sonó por el interfono de la casa de la pelirroja, un poco distorsionado_ Mordecai, ¿Eres tú?
El arrendajo se frotaba las manos, buscando algo de calor. Al oír la voz, alzó la cabeza y le habló de vuelta al aparato, con la nariz algo roja por el helor.
_ Sep, aquí presente.
Acto seguido, la puerta se abrió, revelando el portal con todos los buzones y una planta de interior que estaba bastante bien cuidada... En una de las paredes había un enorme espejo de punta a punta, en el que Mordecai se detuvo un instante a observarse. ¿Cuanto tiempo llevaba con esa expresión tan seria?
Sin perder más tiempo, el chico subió las escaleras hasta el tercer piso, donde estaba la casa de su pareja... Podría haber cogido el ascensor pero... Por algún motivo simplemente quería retrasar ese momento.
Al llegar a la puerta, Margaret le recibió con un abrazo, gesto que fue correspondido con unos instantes de retraso por parte de Mordecai.
_ ¡Por fin has venido!_ Le recriminó ella, fingiendo un puchero, para justo después reír._ Ya me estaba preocupando...
_ Lo siento, me he entretenido por el camino, no encontraba la cartera_ Mintió.
Margaret lucía un vestido camiseta de Fist pump, aquella que se compró en su primera cita con el arrendajo... Por algún motivo, eso hizo que se le encogiera el corazón.
_ ¿No vas a pasar?_ Preguntó, cogiéndole una mano.
Sin responder, Mordecai le acarició una mejilla, para acto seguido darle un beso suave... Una escena de película, de no ser porque Mordecai... No sintió nada. La joven le miró, algo ruborizada, solo para encontrarse con la mirada llena de pena de Mordecai.
_ ¿Mordecai?
_ Margaret... Yo..._ Apartándose, el arrendajo se pasó una mano por la cara_ Lo siento...
El aire se volvió algo más gélido si era posible... Bajando la vista al felpudo de "¡Bienvenido!", Margaret esbozó una pequeña sornisa.
_ Así que... Hasta aquí llegamos.
_ ¿Eh?_ Mordecai le miró. No se esperaba una expresión tan serena en la cara de la pelirroja.
_ No hace falta que digas nada, tu cara me lo dice todo..._ Suspirando, Margaret se acarició los brazos_ Esta es nuestra despedida, ¿Verdad?
De forma algo incómoda, Mordecai desvió la mirada, apartándose de la puerta.
_ ...Por eso has tardado tanto... Porque no sabías como decirlo, ¿No?
_ Lo siento...
Ella negó.
_ ...De algún modo sabía que acabaría así... Tan de golpe..._ Otro suspiro acalló a la muchacha_ ...Al menos no lo has hecho por mensaje.
_ ¿C-Cómo lo haría? Eso es de cobardes...
Una ligera risa rompió la pequeña tensión que se había formado en el ambiente. El peso de la culpa de él se alivió un poco.
_ Bueno.... Supongo que esto es un adiós a nosotros... como pareja.
_ ¿Como pareja...?
Margaret se encogió de hombros y volvió a sonreir ligeramente.
_ Podemos... seguir siendo amigos.
Aquellas palabras fueron como si un angel bajase del cielo y le diera un beso en la frente al chico de pelo azul. Una nueva risa surgió de la boca de ella, contagiandosela a Mordecai un poco.
_ Vale... Está bien.
Metiendose en casa, Margaret hizo amago de cerrar la puerta.
_ En fin... Será mejor si por ahora no hablamos en unos días... Aunque quiera seguir siendo amiga tuya, necesito mi espacio. Espero que lo entiendas.
Asintiendo repetidas veces, Mordecai agitó un poco las manos.
_ ¡Por supuesto! Tienes razón...
Una sonrisa más tarde, Margaret se hubo despedido y, justo después, la puerta le bloqueó a Mordecai la visión.
Ligero como el viento, el pájaro corrió fuera del bloque de pisos, recorriendo las calles heladas dirección al Parque; por fin sabía lo que sentía y sabía qué debía hacer... Se notaba liviano, su pecho no pesaba, ni su alma...
...Y en lo único que podía pensar, era en lo que le diría a Rigby cuando le viera.
Continuará...
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¡¡GAH!! ¡Listo! Buah, he batido un récord xd me siento muy orgullosa, dejadme.
Antes de que lo preguntéis, se que no he traído el vlog como prometí sobre el salón del manga, pero para esto si tengo motivos. 1) No valió la pena destacar nada, fue muy simple el evento. 2) No tengo fotos porque hizo un día DE MIERDA y llovió un montón. Para traer poco contenido, prefiero esperar al año que viene.
Por cierto, el siguiente PUEDE que sea el último episodio ya... Es lo más seguro. No veo mal acabarlo en el capítulo 10, queda recogido.
¡Y nada! Hasta aquí la entrada del mes.
Yo por ahora me despido. Un besito... ¡Y nos vemos en futuras entradas! <3
