¡Hola! ¡Bienvenidos otro día más a mi blog! ^^ Aquí Shira con una nueva entrada~
¿Qué tal todo? Espero que bien, como siempre. Yo ya me estoy haciendo a mi nuevo trabajo y por ahora parece que se me está dando bien; Es bastante entretenido, la verdad. uwu
Bueno, hoy traigo un nuevo capítulo para el fic de morby aunque, primero de todo, quiero advertir que de aquí en adelante el fanfic se vuelve un poco subido de tono... ¡Proceded con precaución!
Anyway, ¿Comenzamos?
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Capítulo 3_ El alcohol es territorio neutral
Los meses pasaron... Dos para ser exactos. Dos meses muy, muy largos para Mordecai, ya que desde el maldito (o bendito) concierto al que fue con Margaret, Rigby no le dirige la palabra. Cada vez que están a solas, el chico castaño se centra en sus tareas, holgazanea solo, muchas veces desaparece...
Aquel día Mordecai perdió un amigo pero, a su vez, ganó un romance con la chica de sus sueños. Efectivamente, ambos acabaron después del concierto en la casa de ella y, pasase lo que pasase una vez llegaron allí, digamos que su relación se estrechó con creces.
Era mediados de otoño cuando Margaret se acercó a la mesa donde estaban Mordecai, Musculitos, Fantasma chócala y, al lado de éste último, Rigby, mirando por la ventana.
_ Hey, chicos, ¿Qué vais a tomar?_ Preguntó ella, con su habitual naturalidad, dirigiéndose a Mordecai con una mirada melosa; Él se ruborizó ligeramente.
_ ¡Ponme un Ron cola!_ Espetó Musculitos, y señaló a Chócala_ Y para éste un Café Blue mountain con crema.
Ella asintió y, justo después, se dirigió a Rigby. Ante la mirada de ella, él desvió la vista a Tamara, la planta de Ayleen.
_ Lo de siempre.
_ Ah... Vale..._ Balbuceó Margaret ante la frialdad del chico._ Estará todo enseguida...
Y se marchó, sintiéndose un poco incómoda de golpe... Mordecai miró a su "amigo" de reojo, pero no dijo nada... No sabía que decirle ni como acercarse... Se sentía como si hablara con un extraño.
...
Todos menos el chico de azul salieron de la cafetería, y Mordecai se acercó a la pelirroja.
_ Hey.
_ Hey, Mordo..._ Saludó ella, ante la atenta mirada de Ayleen, quien limpiaba una mesa... Todo era extremadamente tenso por algún motivo_ ¿Le pasa algo a Rigby? Está muy distante conmigo... Más de lo normal.
_ Nah, está bien... Solo tuvimos una pequeña discusión.
Ayleen hizo un movimiento brusco con el paño, dando un latigazo al aire; el sonido fue atronador, y ambos le miraron, aunque parecía que ella les ignoraba, ya que se fue a regar su planta.
_ Cambiando de tema..._ Retomó la marcha la arrendajo_ Hoy un amigo mío da una fiesta... ¿Te quieres venir?
_ ¿Qué si quiero venir? ¡Pues claro!_ Espetó él, muy emocionado_ ¿A que hora te paso a recoger?
_ A las 19:10, si te parece bien._ Él asintió_ ¡Perfecto! Pues nos vemos ésta noche, ¿Vale?
Y antes de que pudiera decir nada, ella le dio un ligero beso en la mejilla, haciendo que él comenzase a tartamudear tantísimo, que no le salió nada más que un ligero movimiento de cabeza. Ayleen frunció el ceño, aferrando el paño en su mano derecha.
...
La noche fue un descontrol de alcohol y música rock... Mordecai bailó y bailó hasta que no pudo más y, cuando ya no podía tenerse en pie, la chica pelirroja le ayudó a volver a casa. Una vez en ella, Mordecai se disculpó con Margaret por la papeleta (todavía bastante ebrio) y le dijo que le dejara aquí, que él ya se las apañaba.
_ ¿Seguro? No me gustaría que te cayeras por las escaleras o... O no sé... ¿Seguro que no quieres que me quede o llame a alguien?
_ Naaah_ Dijo él, tambaleándose un poco y apoyándose en la puerta, con la espalda_ 'toi bien, no te ralles...
Margaret hizo una mueca de duda, pero ante la convicción de Mordecai no pudo decir nada más. Tras un suspiro, le sonrió ligeramente.
_ Bien, pues ya nos veremos...
_ Seeeh_ Abriendo la puerta a trompicones, Mordecai entró con una zancada torpe_ Ya 'os veremos.
Y con un movimiento de cabeza, Margaret se fue, pasándose las manos por los brazos, ya que refrescó bastante.
La casa estaba silenciosa, más de lo normal... La única luz que alumbraba era la de la cocina. Mordecai dedujo entre delirio y delirio que era Rigby, así que se dirigió hacia allí.
Efectivamente, el chico castaño se estaba comiendo una tarrina de helado de chocolate con pistachos. Pillado en el acto, Rigby le miró, con la cuchara en la boca y toda la cara manchada... Por su parte, Mordecai le miraba con la cara roja, tanto por el alcohol como por el frío de fuera.
Despacio, como un ciervo pillado in fraganti, Rigby dejó la tarrina vacía en la encimera, sin quitar ojo a Mordecai.
_ ¿Qué haces aquí?_ Articuló con cuidado Rigby, bordeando a Mordecai mientras se limpiaba la cara con el dorso del brazo, intentando de paso poder salir de la cocina; Mordecai le seguía con la mirada, como si fuera un depredador... Irónico, ya que era un ave, pero podría perfectamente haber despertado sus instintos de caza... Por muy arrendajo que fuera._ Creía que te quedarías hoy en casa de Margaret.
Mordecai puso una mano en el quicio de la puerta, por donde justo había llegado Rigby, en su intento por volver a su habitación. El más bajo se paró en seco y ambos se miraron... Podía sentirse una tensión espesa en el ambiente.
El ave intentó decir algo, incluso abrió la boca, pero no llegó a decir nada en absoluto, ya que se dejó caer sobre Rigby quien, ante el peso de Mordecai, se dobló un poco. Su amigo pesaba considerablemente más que él.
_ ¡M-Mordecai!_ Gimoteó Rigby, aguantándole como podía_ ¿¡Pero qué haces!? ¡Pesas!
_ Tengo frío..._ Musitó el más alto, con la cara enterrada en su cuello_ Tú estas calentito...
Un rubor subió a las mejillas de Rigby, quien frunció los labios ante la tentativa de llamarle de todo... Sin embargo, lo único que hizo fue suspirar y pasarse uno de los brazos del arrendajo por los hombros.
_ Anda, vamos... Debes descansar, así la resaca no será tan mala mañana...
Mordecai no se opuso a ser arrastrado por su amigo.
...
Una vez en la habitación, Rigby dejó caer a Mordecai en la cama; ésta crujió bajo su peso... Las personas borrachas y las inconscientes pesan un quintal por algún motivo...
_ Ala, ahí lo llevas. Eso te pasa por irte de farra así._ Dijo Rigby, y le soltó para justo después negar_ Bah, como sea, mañana vas a flipar con la resaca.
Con gesto orgulloso, Rigby se dio media vuelta para volver abajo cuando, sin previo aviso, Mordecai le cogió de la muñeca y, de un tirón, lo tumbó en la cama. No fue un tirón muy bruto, pero considerando la diferencia de fuerza entre ambos, para Rigby fue como si un huracán intentase arrancar un capullo de rosa en primavera.
_ ¿¡Pero q-
Mordecai le miró en la oscuridad... La luz de la luna enmarcaba su silueta... su cabellera azul eléctrico, su pálida piel, sus ojos color caramelo, sus mejillas ruborizadas por el aguardiente... El corazón de Rigby se aceleró sobremanera ante la inesperada situación.
_ ¿Mordec-_ Una de las manos de Mordecai se entrelazó con la de Rigby tras recorrer su brazo desnudo con la punta de los dedos... A Rigby le recorrió un escalofrío, ya que tenía las manos sumamente heladas.
_ Tengo frío_ Volvió a murmurar el arrendajo, y pasó la otra mano por debajo de la camiseta de tirantes de Rigby, acariciando igual de sutilmente su vientre.
Un nuevo escalofrío hizo que el vello de la nuca del mapache se erizara con notoriedad. La mano de Mordecai subió por el abdomen hasta el pecho de Rigby, donde la posó, dejando la palma sobre la zona del corazón... El pulso de Rigby iba más acelerado que antes, ahora en parte por el frío que desprendía su amigo. Mordecai le miraba, desde arriba... La luz lunar reveló un intenso sonrojo en el rostro de Rigby.
A continuación, Mordecai se inclinó sobre Rigby un poco más y pasó sus labios por una de sus mejillas; De nuevo, Rigby se estremeció, aunque no dijo nada. Los labios de Mordecai estaban secos, pero eran de una suavidad que jamás habría imaginado el mapache... Sus labios fueron bajando atrevidamente por su mentón y, de ahí, al cuello hasta llegar a la clavícula... El chico castaño hacia lo posible por mantenerse calmado, no sabía que hacer para salir de aquella situación impune.
_ A medida que te toco..._ Comenzó Mordecai de nuevo_ Te vas poniendo más caliente, Rigby.
_ U-Uno no es de piedra, ¿Sabes?_ Intentó disimular Rigby, desviando la mirada hacia su propia cama, hecha un amasijo de prendas_ ¿Me puedes soltar ya?
El cuerpo de Mordecai hizo presión sobre el de Rigby, quien no pudo evitar un ruido sutil... El ave subió la mano por dentro de su camiseta hasta su cara, cogiéndole del mentón para que le mirase. Rigby le sostuvo la mirada, con el corazón en la garganta.
_ Ahora mismo te comería._ Susurró, con la mirada ida, muy lejos de aquí... Y, sin embargo, tan cerca. Le zumbaba la cabeza, no sabía lo que hacía... Pero solo quería dejarse llevar y Rigby era algo que, por algún motivo, le atraía inmensamente aquella noche... Tal vez era porque su piel era muy suave o porque era menudito... Si fuera un poco más pedo, podría perfectamente confundirle con una chica.
_ ¿Y que diría Margaret de esto?_ Preguntó, sin moverse un ápice.
_ Ahora mismo me da igual_ Respondió y, tras mirar su rostro unos instantes más... Le besó.
Se dejó invadir por un indescriptible calor en el vientre... Como si hubieran miles de mariposas en llamas chocando contra la piel. La camiseta de Rigby le estorbó... Y su propia sudadera... Cualquier prenda que pudiera separarle del calor que tanto ansiaba aquella noche debía ser arrancada.
Rigby no se opuso a ninguna de las caricias de Mordecai... Quien no se frenó en ningún momento, dejándose llevar por completo. El frío se marchó al décimo beso, a la cuarta caricia, al primer éxtasis... Y, de golpe... Solo sintió fuego en el alma.
Continuará...
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Aaaaah... ¿Qué os ha parecido? La verdad, se me hace muy raro hacer NSFW, ¡Pero quiero intentar desinhibirme! En alguna historia se que tendré que hacer escenas de este estilo, así que quisiera practicar e intentar que no me de tanto corte escribirlas... ¡Paso a paso! :')
En fin, esto es todo por ahora... Ah, pero antes de despedirme... ¡Feliz Halloween adelantado! Se que no publicaré nada mañana, así que me adelanto y os felicito la fiesta desde ya, ¡Espero que lo paséis muy, muy bien! ^^
¡Y nada! Hasta aquí gente. Un besito... ¡Y nos vemos en futuras entradas! <3
Si yo hubiera sido Ayleen, le habría atizado con el paño en toda la jeta a Mordecai xD
ResponderEliminarYa verás, al día siguiente se estará subiendo por las paredes al ver lo que ha pasado y que le ha puesto los cuernos a su novia :v